Gestión de Riesgo y Desarrollo

¿Qué es el Riesgo de Desastre?

El riesgo es la probabilidad de que ocurra un desastre. Esta probabilidad surge al juntar dos ingredientes (componentes): la amenaza y la vulnerabilidad. Tanto la amenaza como la vulnerabilidad de forma separada no representan riesgo alguno, pero al juntarse, forman el riesgo. Cuando sabemos cuál es el riesgo de que suceda “algo”, podemos saber aproximadamente cuántos daños y pérdidas podríamos estar sufriendo si eso llegara a suceder. Pero lo cierto es que nadie quiere que la “relación” entre la amenaza y la vulnerabilidad – o sea el riesgos y transforme en un desastre. La buena noticia es que esa “unión” entre la amenaza y la vulnerabilidad -que termina por formar el riesgo puede manejarse evitando así que finalice estallando en forma de desastre. Esto se logra evitando que hayan más riesgos y controlando los ya existentes.

¿Cómo podemos evitar y reducir los riesgos y los desastres?

Teniendo ya claro que la naturaleza origina los fenómenos físicos, pero no los desastres; y sabiendo que las personas somos en parte responsables por la construcción del riesgo y la ocurrencia de los desastres, es el momento de actuar para evitar (prevenir el riesgo) o disminuir el impacto de los fenómenos físicos en las poblaciones, comunidades y ambiente. Si bien no podemos evitar que ocurran los fenómenos físicos, sí podemos desarrollar acciones para que seamos menos vulnerables a las amenazas, reduciendo el riesgo. Pero si no podemos evitar el desastre, la otra buena noticia es que también podemos hacer que los daños sean menores, al mejorar nuestra capacidad para enfrentarlos y recuperarnos de éstos.

Componentes del Riesgo:

↠Amenazas o peligros: Son eventos que por su magnitud y características pueden ocasionar daños a las personas, animales, infraestructura, producción, bienes y servicios. 

↠Vulnerabilidad: Susceptibilidad de una unidad social(familias, comunidades, sociedad), estructura física o actividades económica de sufrir daño por acción de una amenaza o peligro.

Sabemos nosotros que tan vulnerable es nuestro país El Salvador? 

El Salvador es uno de los países más vulnerables a riesgos en el mundo. Esto, de acuerdo con el Informe Nacional del Estado de Riesgos y Vulnerabilidades presentado este mediodía por el Ministerio del Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) ante la Comisión Nacional de Protección Civil. En el estudio se explica la situación del país en cuanto a desastres por fenómenos naturales.
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Según el MARN, dicho documento es una recopilación radiográfica de cómo se encuentra El Salvador ante las situaciones de riesgos que se atraviesan cada año y que podrían producirse en el futuro, tomando en cuenta la naturaleza geológica del territorio nacional.

El estudio recoge que el 88.7 % del territorio se considera en zona de riesgo y sobre esa superficie se asienta el 95.4 % de la población.

Dentro de los datos presentados por el MARN se establece que, anualmente, El Salvador registra pérdidas por desastres naturales de hasta un 60% del valor de la inversión pública de cada año desde 2001, dejando en evidencia el alto grado de vulnerabilidad que existe en el país.

Entre 1990 y 2014 el 86 % de las pérdidas económicas y el 40 % de las muertes han sido por terremotos, el 10 % de pérdidas y el 27 % de muertes han sido por inundaciones, un 26 % de muertes han sido por deslizamientos, un 3 % por tormentas eléctricas y un 4 % por otro tipo de desastres.

A esto podemos preguntarnos: ¿Cuantas personas mueren a causa de algún desastre, en donde ellos no tenían otro recurso por el cual subsistir?

Es triste saber que en nuestro país es escaso el interés por parte de el estado, miles de personas se enferman y cientos mueren a diario, buscamos soluciones fáciles a tales problemáticas, pero la triste realidad en la que vivimos es dejar estas situaciones de ultimo y no pensar en que necesitamos prevenir estos desastres. Todos los seres humanos somos vulnerables a cualquier catástrofe, pero también somos nosotros quienes podemos evitar que sucedan o al menos estar alertas.

Creando programas que ayuden a los ciudadanos a conocer sobre que hacer en tales situaciones, salvamos vidas y a la misma vez logramos conservar el ambiente que  nos rodea.

¡El medio ambiente no necesita de nosotros, somos nosotros quienes necesitamos de el medio ambiente!